Recursos Masaya

• Colocar al grupo en forma de círculo de pie o sentados. En caso que sea posible, quitarse  los zapatos.
• El facilitador comenzará a respirar profundamente buscando que todos los imiten.
• Posteriormente comienza a calentar el cuerpo con movimientos muy suaves, iniciando con la cabeza hasta los pies.
• A medida que se va moviendo y calentando lentamente las partes del cuerpo, se va respirando profundamente para hacer una buena relajación.Dependiendo de la actividad y del grupo, se puede hacer cada uno en su silla, y trabajar desde ahí, o hacerlo acostado en el piso.

Al igual que en todas las técnicas debemos tener claro el objetivo para lo cual estamos aplicando la técnica. Se recomienda hacer este ejercicio al inicio de una sesión, antes de iniciar una actividad que requiera concentración o después de la hora de almuerzo.

De 2 a 5min.

De 6 en adelante /+6 años.  Adaptable a cualquier capacida física

• Preferiblemente colocar al grupo en círculo.
• Comenzar a contar una historia como la siguiente: “…Resulta y pasa que según una importante universidad Europea y abalados por la Organización Mundial de la Salud, han descubierto la razón y la posible solución de un grave problema que aqueja a todos los grupos… la flojera. No estamos hablando de otra cosa que de los ya muy conocidos Escarupulines. ¿No saben que son?… no puede ser. Bueno les cuento, son unos pequeños seres vivos que en algunos momentos del día, sobre todo luego de comer, empiezan su trabajo: adormecernos… y la única forma de detener esto, es dándonos unas palmaditas por todo el cuerpo…”
• En ese momento el facilitador comienza a darse palmadas desde los pies hasta la cabeza, y los demás repiten lo que él hace. Si estamos en círculo podemos hacer que cada uno detenga los Escarapulines de la espalda del compañero de la derecha y luego se voltean para detenérselos al compañero de la izquierda.

• Colocar al grupo en forma de círculo de pie. En caso que sea posible, quitarse  los zapatos y estar con ropa cómoda (deportiva).
• El facilitador comienza a levantar una mano y dejarla caer sobre su pierna, hasta que todos se sincronicen y lo hagan exactamente igual que él. La idea es que todos comprendan que deben estar atentos al facilitador e imitar a la perfección sus movimientos. Ese es el juego.
• Se puede comenzar a palmear el muslo derecho con la mano derecha y el muslo izquierdo con la mano izquierda. Aquí invitamos a jugar con la velocidad de esas palmadas (como si fuese un tambor).
• Dependiendo de la actividad y del grupo se puede hacer cada uno en su silla, y trabajar desde ahí, o hacerlo acostado en el piso. Se recomienda hacer este ejercicio antes de iniciar una actividad o después de un descanso o almuerzo. Iniciar con movimientos suaves e ir aumentando la rapidez y dificultad depende de lo que se quiera. Se pueden agregar palabras, sonido o frases. En el caso que se use la voz es importante que el facilitador use un tono de voz diferente al que usa normalmente, para poder marcar con esto el momento en que termina la seguidilla y evitar así que los participantes (sobre todos niños) se queden remedando al facilitador cuando en realidad ya se cerró con dicho ejercicio.