- Se coloca al grupo de pie, formando un círculo.
- Se pide silencio total, para poder resolver reto a presentar.
- Se le da a cada integrante del grupo un número, el cual pasa a ser su única identificación.
- Se explica que el reto consiste en estar concentrados para mantener el ritmo. Este consiste en: Dos palmadas, dos chaquidos con los dedos, dos palmadas, dos chasquidos… Sería algo como: plas plas, chec chec, plas plas…
- Lo difícil del ejercicio, es que al mismo tiempo que se mantiene la secuencia del ritmo, de deber ir pasando un número. Es decir todos a la vez comienzan a producir el ritmo, el facilitador quien está en el círculo, al mismo tiempo que da las palmadas dice su número (por ejemplo 2) y al mismo tiempo que hace los chasquidos dice el número de otro compañero (por ejemplo 5). El compañero que tiene ese número, sin perder el ritmo, al hacer las palmadas dice simultáneamente “5”, y al hacer los chasquidos dice el número de otra persona. Así hasta ir pasando el mensaje.
- Si alguien no responde al llamado de su número, o se desconcentra perdiendo el ritmo, pasa al centro y hace un “sólo” con algunos de los objetos que se encontrarán en el centro. Una improvisación. En caso de participantes introvertidos, se le puede pedir que forme un estatua en particular, usando de igual forma, el objeto. Por ejemplo, “estatua del pirata gigante que se creía payaso”.
- Al final se les puede preguntar al grupo: ¿cómo se sintieron? ¿por qué creen que perdieron la concentración? ¿era posible hacerlo mejor?
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